El cuidado de ellas es primordial y creo que casi todas hemos cometido algún error al depilarnos durante todos estos años de nuestra vida, yo levanto la mano.
Con 15 años cogí esas pinzas que mi madre siempre tenía encima del mueble del lavabo, cerré aquella puerta y comencé a depilar sin sentido, el resultado ya os lo podéis imaginar… la cara de mi madre lo dijo todo!!!